El Contribuyente: Si nos vamos a lo de la contabilidad, el principal problema con el SAT son los nuevos procedimientos que los contribuyentes están obligados a seguir. Las facturas electrónicas. Los catálogos en los que debes ubicar tus productos o servicios. El CFDI que debes reportar cada vez que un cliente te hace un pago. Cuando cambian las legislaciones, las empresas tienen que actualizar sus sistemas para poder cumplir, y eso es obviamente un gran problema para contadores y compañías por igual. Esto se relaciona con uno de los problemas más graves: no llevar un buen registro de toda tu contabilidad te puede meter en líos grandes con el SAT. Una muestra es que debes tener tu contabilidad de los últimos 10 años lista en todo momento por si te hacen una auditoría.

Los que vienen de adentro

De estos, los más comunes son los que tienen que ver con los registros. Si una pequeña empresa no cuenta con alguien que sepa llevar la contabilidad es probable que no se registren los depósitos, las facturas, los pagos, que no se actualice la contabilidad, no se lleve un registro diario, o que sí se haga, pero en cuentas diferentes. Todos estos son errores que se cometen comúnmente porque quedan en manos de los mismos emprendedores, que no son expertos en el tema.

Otro problema es mandarla a un despacho externo para que ellos se ocupen de todo. Ahí, probablemente estos errores no se den, pero todavía tienes que llevar a cabo revisiones periódicas para asegurarte de que están haciendo su parte.

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También puedes tener contratiempos en el control interno. Esto quiere decir que sin la información contable correcta, no se pueden tomar las mejores decisiones. Como dueño de la empresa debes tener información precisa para saber en dónde podrían surgir obstáculos después.

Una solución es hacer auditorías para tu empresa; no siempre son tan malas. Estas te servirían para darte cuenta de cómo y dónde está fallando tu contabilidad interna.

Por último, muchos problemas tienen que ver con el sistema; es decir, el software que usas para la contabilidad electrónica. Hay muchas opciones, así que investiga cuál se acomoda a tus necesidades. Y aunque suene muy obvio, deberías tener un respaldo de tu información siempre a la mano.

Con información de L.C.P.C. Erasto Rodríguez Sandoval, integrante de la Comisión Sector Empresarial del Colegio de Contadores Públicos de México.

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